La instauración de una reforma procesal penal en el ámbito nacional a principio de la década del 1990 implicó que los juicios penales se desarrollen en audiencias orales y públicas. Sin embargo, a los pocos años se habilitaron otros mecanismos de conclusión de casos sin el desarrollo de un juicio. Ello implicó que un porcentaje cada vez menor de casos se resuelvan en juicio. A su vez, se ha advertido en la última década que varios de esos juicios no se desarrollan en una o dos jornadas extensas y consecutivas -como ocurre con los juicios realizados por jurados populares-, sino que se desarrollan en breves audiencias que se extienden a lo largo de las semanas. El proyecto de investigación pretende establecer las razones por las cuales esa práctica se ha instalado mayoritariamente. Además, procuramos determinar  en qué medida han sido las tradicionales prácticas burocráticas penales del escriturismo y el secreto, las que han incidido en transformar el sentido público de los juicios con concentración de actos que ello implica.

Director: Adrián Martín (anm1973@gmail.com )
Codirector: Nicolás Vargas (nicolasvargas7@gmail.com )