Edunpaz celebró sus primeros 100 libros y 100 publicaciones con un nuevo título dedicado a El Eternauta
En el marco de la Noche de las Universidades la editorial universitaria EDUNPAZ celebró la publicación de sus primeros 100 libros y 100 publicaciones periódicas con el lanzamiento de “La imaginación científica popular. Paradigmas de los ’50 en El Eternauta y otras historias de Oesterheld”, título compilado por Horacio Moreno que reunió a prestigiosas/os escritoras/es apasionadas/os por las historias de esta obra cumbre de la ciencia ficción publicada en nuestro país entre 1957 y 1959.
La presentación estuvo a cargo de Horacio Moreno, Marcelo Figueras (prologuista del libro), Juan Sasturain, Soledad Quereilhac, Hernán Comastri y Carlos Pérez Rasetti, quienes formaron parte de este libro que revisita el universo literario creado por Oesterheld y su personaje principal Juan Salvo, más conocido como El Eternauta.
A más de 60 años de la publicación original, el libro de EDUNPAZ reúne artículos académicos y ensayos publicados en diversos medios sobre esta obra maestra de la historieta, además de algunos trabajos inéditos.También registra los debates acerca de la ciencia y la tecnología en el imaginario popular inspirados en este héroe.
En sus páginas, las/es lectoras/es podrán acceder a artículos de John Rieder; Carlos A. Scolari; Daniel Del Percio; Federico Penelas; Roberto de Sousa Causo; Claudio Canaparo; Rachel Haywood; Lucas Berone y Johanna Page, entre otras/os.
El compilador e impulsor de la idea que dio origen al libro, Horacio Moreno, expresó que se trató de “un homenaje a Héctor Germán Oesterheld, por ser el autor de esa y tantas otras historias en las que, además de quedar muy en evidencia su pensamiento humanista a ultranza, se pueden rastrear las heridas y las cicatrices de una noche que comenzó en junio de 1955 y que, pese a algunos pocos años luminosos, cada vez se pone más oscura”.
En la presentación, Figueras destacó que el hecho de que “tanta gente brillante (como las/os autoras/es que reúne el libro) haya querido reflexionar y encontrar líneas de conexión directas entre la producción de una historieta popular de hace tantas décadas con el presente mundial y particularmente con el presente argentino,habla del poder de una obra que yo creo que es de las obras centrales de la literatura argentina”.
Figueras señaló que El Eternauta “se apropia de uno de los lugares comunes de la ciencia ficción del Hemisferio Norte, la invasión extraterrestre, y lo trae a la Argentina de la segunda mitad del siglo XX; pero con el desplazamiento geográfico viene el desplazamiento de sentido”.
El escritor y periodista expresó que “la diferencia más mentada entre los relatos de invasiones alienígenas escritos desde las potencias colonizadoras y este cómic oriundo del Sur suele ser aquella que separa al héroe convencional de este tipo de historias ‒un individuo excepcional, con aires de profesional del heroísmo- del grupo de seres comunes y corrientes que protagoniza El Eternauta”.
“El mismo Oesterheld sostenía -continuó- que el relato dependía de un héroe colectivo, un organismo que sólo funciona cuando cada miembro cumple con su función y el todo se vuelve más que la sumatoria de sus partes”.
Por su parte, Sasturain se refirió al contexto histórico y cultural en el que fue publicada la historieta. “Yo fui pibe en los años 50 y el domicilio de la aventura para nosotros era el kiosco, somos carne de kiosco no de librería; los libros en la biblioteca del aula estaban forrados en una vitrina, nunca supo nadie qué había adentro, cuando los maestros hablaban de algún escritor aparecía siempre un señor con bigotes que estaba muerto, obviamente no había ninguna posibilidad de que el acceso a la ficción fuera estimulante”, relató.
Sasturain indicó que el lector promedio del género no era el habitual lector de literatura ya que las consumían “los chicos o los que leían historietas cuando viajaban en el colectivo; esas revistas, esos autores y esos personajes no aparecieron en la foto de la cultura argentina y mucho menos llegaron a la universidad hasta 30 años después (de su publicación original) cuando las relecturas y las reediciones que hicieron algunos obsesionados advirtieron que El Eternauta es uno de los relatos más importantes que produjo la narrativa argentina en el la primera mitad del siglo XX”.
“El proceso de aceptación académica fue muy similar a otro gran texto que nació absolutamente marginal y para un destinatario no calificado que fue el Martín Fierro”, afirmó.
A continuación, Soledad Quereilhac, señaló que una de los puntos centrales para comprender el éxito que tuvo la historieta es su geolocalización, es decir, que la historia transcurra en la ciudad de Buenos Aires. “No sé si notaron que las invasiones extraterrestres siempre llegan a Estados Unidos -dijo Quereilhac- la idea de que sitúe en una una ciudad reconocible es una de las claves para que volvamos a esta lectura no solo por un interés intelectual sino emocional; es una historia que nos identifica, que sentimos en clave de nacionalismo cultural".
Entre tanto, Hernán Comastri analizó la serie Bull Rocket -otra de las historietas de Oesterheld- y su particular aproximación a la divulgación científica y tecnológica en la Argentina de las décadas del cuarenta y cincuenta.
Hacia el cierre, Pérez Rasetti, señaló que “toda invasión alienígena es una guerra asimétrica en la que hay tecnologías desproporcionadamente disímiles; una tecnología artesanal, escolar, y una sustitución de tecnología importada contra una que no tiene origen que es todo diseño, es decir que no tiene a sus creadores representados en el producto”.
“La potencia narrativa de El Eternauta vuelve a representar esas recurrentes resistencias que tenemos que oponer para enfrentarnos a los que nos quieren robar el país cada tanto, demasiado frecuentemente desgraciadamente”, concluyó.
Sobre la editorial EDUNPAZ
A poco de cerrar el ejercicio 2024, la publicación de este título perteneciente a la colección Pensamiento Nacional, marca un momento de celebración de la editorial universitaria “creada bajo el mandato de la inclusión y con toda su producción editorial disponible en formato digital y acceso abierto”, señaló Bárbara Poey, del la Dirección General de Gestión de la Información y Sistema de Bibliotecas.
Desde su creación, la editorial lleva publicados “55 títulos impresos y más de 550 mil descargas no solo de Argentina sino también desde otros países, lo que indica que este modelo inclusivo también es sustentable”, expresó Poey para referirse al crecimiento de este proyecto que ya cuenta con imprenta propia y un catálogo compuesto por 9 colecciones de libros y publicaciones periódicas.